martes, 15 de abril de 2014

EL ABOGADO DEFENSOR

No coger el teléfono puede ser igual que escribir: "Me siento una mierda". No abrir la puerta de casa puede ser igual que: "Me he tomado un litro de cerveza y unas cuantas pastillas"..... Todo es una petición de auxilio, es un no sé, no sé hacerlo de otra manera. Es agotador para uno y para el otro. Para uno porque no ve más allá que su cola de pez y para el otro porque intenta que el uno vea más. ¿Cuál es peor, el uno que es incapaz o el otro que enfurece y pierde la paciencia?.
No hay ninguno peor, solo hay desconocimiento y no solo es aprender para los dos, lo más difícil es desaprender para volver a meter nuevas ideas, nuevos hábitos, nuevos conocimientos.
Quitarse los prejuicios, para ti, para aquel o para ello puede ser lo más difícil de encontrar. Busca y encuentra tu abogado defensor. Recordarte que por mucho que hagan los que te rodean hay que poner de parte de uno mismo si no es imposible. Hay que intentar cambiar de registros y el abogado defensor te puede echar una mano, simplemente recordándote que hasta hoy no has sabido hacer lo de otra manera pero que puedes cambiarlo, pero tienes que poner de tu parte, ya comentamos en otras entradas que no hay pastilla mágica, ni terapeuta ni día en que todo cambia, es un día a día de caer y volver a levantarse, de ayudarte a ti mism@ y dejarte ayudar. El jurado dice: ¡¡Qué puedes hacerlo!!

No hay comentarios: