jueves, 16 de enero de 2014

TERAPIAS INSERVIBLES 2



He decidido realizar un punto de inflexión sobre terapias inservibles 1. Por la pasión que me ha producido siempre indagar sobre la psicología grupal y estructura de estos, me veo en la obligación de realizar una autocrítica hacia las dos que realizamos este blog. Si no me equivoco, Festinger opta por realizar un análisis de cómo todo animal, compara e intenta reafirmar sus creencias y estructuras cognitivas con el grupo. Me refiero con esto, que nosotras, bien por experiencias o bien por similitud de estas estructuras cognitivas, consolidamos nuestras perspectivas en torno a lo que creemos constituye un trastorno de personalidad. Nos apoyamos no sólo emocionalmente sino también cognitivamente, de modo que nuestras creencias individuales sobre el resto de los miembros y compañeros de grupo de terapias, se hacen más fuertes. Ni está mal ni está bien. Ni es mejor ni peor que las valoraciones que los otros componentes del grupo tienen sobre este mismo o sobre nosotras. Simplemente vengo a decir con esto, que al sentirnos identificadas la una con las otras, las diferencias que podemos encontrar con las personas del grupo de terapia se hacen más fuertes y al mismo tiempo, se fortalecen las similitudes que encontramos entre nosotras. Esto tiene un peligro: que mutuamente, sin darnos cuenta, podemos incrementar y sostener los enfados que a las dos nos produce por ejemplo, tener contacto en las terapias con personas con las que hemos convivido. Lanzo esto por la poca objetividad que todos, y digo todos, podemos tener a la hora de realizar valoraciones, atribuciones e inferencias sobre otras personas las cuales consideramos, no entran dentro de nuestras creencias o estilos cognitivos. No nos dejemos llevar por la rabia e impotencia que nos produce tener que aguantar, tolerar y escuchar los aspectos de los demás que no entendemos, ya que la tensión puede llevarnos a cometer conductas que tienen como resultado un daño hacia nosotros mismos. Con este análisis, sostengo y mantengo el estilo de relación que tengo con la mejor persona que me he encontrado en todo este tratamiento, a pesar de intentar analizarlo objetivamente. Intentemos aprender de las terapias: de todo lo que escuchamos. Lo bueno y malo depende del punto de vista de cómo lo miremos. El por qué: porque me da la gana, porque nos ayudamos, porque me aguanta mi mal carácter, porque me critica cuando cometo un error, porque nuestra relación se cultiva día a día, porque comparte su tiempo conmigo…porque en conclusión: es mi AMIGA Y ME QUIERE COMO SOY.

5 comentarios:

Nievas dijo...

Qué razón tienes!!! Nos hemos puesto como la niña del exorcista, enfadadas y vociferando en bajito petardeces sobre alguno de nuestros compis. Pero estamos en todo nuestro derecho, lo más importante es que somos capaces de retroceder y mirarlo desde otro objetivo para no encerrarnos y retroalimentarnos de nuestra mierda. Retrocedemos para volver avanzar por el mejor camino más sano, más mejor. Te quiero porque me cuidas, confías en mi, eres divertida, consecuente y eres graciosa hasta cuando te enfadas.

Anónimo dijo...

Bravo!

Anónimo dijo...

Bravo!

Anónimo dijo...

Nada mejor que tener un apoyo sano y objetivo para avanzar. Esas sois vosotras.
Un beso
Isabel

Unknown dijo...

Gracias Isa, la verdad que mi regalo del ingreso es mi nueva amiga y compañera de blog. Ya comentamos en otras entradas que en la unidad recomiendan no crear relaciones entre nosotros, los pacientes. Porque pueden ser dañinas y mucha razón tienen. Pero siempre existe una posibilidad, una excepción y yo he tenido la suerte de que me toque. Por ello y porque vosotros sigáis acompañándome en mi camino estoy feliz y muy muy agradecida