LA IMPACIENCIA MATA

¿Cuántas veces has tenido prisa porque las cosas ocurran ya?.

De nosotros depende como tomarnos las cosas, pero no todo es controlable: no puedo controlar a los demás conductores, no puedo controlar los pensamientos y formas de ser de los demás, no puedo controlar el tiempo, no puedo controlar....... y tampoco puedo controlar el querer las cosas ya.


Pero si puedo sentarme a charlar conmigo y explicarme algunos detalles que a veces se me escapan: dicen que las prisas no so buenas.

OBSERVA (TE)

Si te tambaleas en argumentos contradictorios, siempre percibirás las reacciones de los demás como contradictorias.

Si dudas siempre de ti por complejos de inferioridad, siempre taparás ese complejo justificando tus respuestas hacia los demás como mejores y verídicas.

Si continuas juzgando los límites, dificultades que tú percibes de los demás, siempre te mantendrás en la postura cobarde de no querer reconocer y manejar de la forma más sana posible, tus defectos.

Si ignoras que toda conducta tiene una consecuencia, no llegarás a comprender que todo ser humano tiene un límite de tolerancia hacia la desconfianza.

Si pasas por alto los momentos más duros de tu vida sin saber cómo has evolucionado en el proceso de los mismos, nunca aprenderás la diferencia entre tener o no una salud y estabilidad mental.

Si miras al de al lado como si fuera él quién tiene dificultades en algunos rasgos de personalidad, moléstate en preguntarle y conocer las características del problema, ya que quizás tú no te alejes mucho de lo que llamas locura o inadaptación.

Claro, lo más fácil es seguir observando las respuestas de la gente sin tener en cuenta que tal vez, tus preguntas no han sido muy acertadas.

Conócete a ti, antes de intentar conocer a los demás ya que de lo contrario, no verás más que fuego en lo que pudiera ser un paraíso.

TOOOOODOS LOS MESES

Que si las hormonas, que si hay luna llena, que si me levanté con el pie izquierdo,........ cualquier excusa me sirve para esconder mis inseguridades.

Es verdad que mis hormonas a veces hablan y piensan solas, pero en mí está dejarme llevar por ellas o intentar entender y comprender que son cosas que suceden en mi cuerpo y firmar treguas con ellas.

Reaparecen las inseguridades, la desgana, la tristeza, el agobio,.... Pero bueno, es algo que me ocurre toooooodos los meses, tengo que aprender a convivir con ello porque si no pueden ir al traste algunos de mis aprendizajes.

Desde luego no es la única razón de que vuelvan aparecer mis miedos ni mucho menos, estos aparecen casi constantemente pero esto, al igual que todo, está en cómo afrontarlo. Cuando te sientas aturrullad@, frenad@, asustad@...... pregúntate:

¿Qué es lo peor que puede pasar?, es posible que la respuesta no sea tan grave como creías.

Las apariencias engañan y nada es tan grave como parece.

VIVIR PLENAMENTE

Pocas veces he sabido vivir las cosas plenamente a causa de pensar siempre en el: "y si........."
Plena, madura y conscientemente hoy vivo lo mejor que puedo. No se me olvida que las cosas cambian constantemente pero no por ello voy a dejar de disfrutar este momento tan especial y maravilloso.

Sé que las vacas flacas llegan, los malos momentos, las malas pasadas..... y qué?? por ello no podemos dejar vivir lo bueno, yo no lo voy hacer ya no, ahora no.

Quiero vivir con intensidad lo que me está viniendo ahora.
No por ello dejaré de ser consciente de lo que puede venir en el futuro, pero es eso: "un puede y un y si".

Ahora mi vida va tomando forma, no porque sí, es porque estoy poniendo empeño: me estoy dejando querer, sigo queriendo, estoy con ganas de vivir nuevas experiencias y lo mejor, compartirlas con mi gente de siempre, con los que están por llegar y con quién acaba de aparecer.

NO LLUEVE ETERNAMENTE

¿Hay algo eterno en esta vida si ni siquiera la vida lo es??. Ni un mal momento es eterno ni uno bueno tampoco, por eso no hay que desesperar en los primeros y aprovechar los segundos.

No me gusta que se diga que la vida es una lucha constante porque parece que en la lucha no se disfruta, pero si he de deciros que hay cosas que cuestan más que otras como levantarse de la cama cuando no tienes ganas, no desesperar cuando no te sientes dueño de tu ser, cuando tus emociones te llevan al límite de la desesperación... todo esto y muchas cosas más de las que te pueden pasar son costosas de cambiar.

No es un chip que de repente se enciende, no hay un click que de pronto hace que retomes todo lo que dejaste en algún momento.
No es cuestión de estar constantemente pensando en lo que un día nos pasó y que quizás esa sea la causa de nuestros males, la cuestión es: ¿¡qué puedes hacer ahora!?.

Desde mi humilde situación decirte que una de las primeras cosas que puedes hacer es respirar, sí, respirar, respira hondo, suspira, relaja el diafragma, ¡si supieras lo contraído que el mundo en general lo tiene a causa de la vida que llevamos!: unas cuantas respiraciones profundas pueden hacer que de repente tengas ganas de llorar, o te relajen, o se aclare un poco la mente... lo importante de esta respiración es el tiempo que te tomas para ti y que puedas darte cuenta que algo falla, que tu vida, tu situación no es la adecuada porque te hace daño a tí y a los demás.
Si en un principio eres incapaz de tirar por ti, piensa en las personas que te rodean y te quieren aunque en su desesperación por ayudarte a veces puede que te griten y te digan cosas que no quieres oir. Por estas personas puede merecer la pena intentarlo y por supuesto no lo dudes:
¡Por Ti merece la pena que lo intentes!. Dicen que no se puede querer si uno no se quiere así mismo. Yo pienso que si puedes querer pero que no darás lo mejor de tí.

365días y 28 años

Existe un sabio que cada 365 días, me realiza un regalo: un libro.

Que cada día del año, me recuerda que estoy viva gracias a mis actos, a mi lucha continua.
Que cada instante me recuerda que la vida son las horas que vivimos a lo largo del día, no los pensamientos y miedos que tenemos con respecto al futuro.

Existe además, una sabia que me dice que calme, que respire y que tome decisiones sin miedo.
Que desde su experiencia, me recuerda las posibles consecuencias de mis actos.

Además, existe un grupo de personas que me regalan momentos, que me ofrecen apoyo y que al mismo tiempo, soy su confidente.

En los últimos 365 días, ha existido una persona que ha permanecido en mis crisis cotidianas, en los problemas y conflictos que todo ser humano tiene.

La que me ha expresado verbalmente sus dificultades, sus historias, sus miedos, sus defectos y sus tantas virtudes.

Con esta última persona he aprendido una forma muy eficaz de lucha, de superación y adaptación a la vida. Un trabajo constante que ha realizado día a día, sin que ella se haya percatado.

No me importan tus exigencias, tus manías, tu cabezonería, tus dudas ni tus miedos. No me importan, no les tengo miedo. Quizás no me preocupen porque en conclusión, compartes todo conmigo día a día y me ofreces la posibilidad de hacer frente a la vida contigo.

El miedo juntas, parece menos miedo. Gracias por todo. Te quiero.

A los dos sabios que me dieron la vida hace 29 años.

A mi compañera y amiga Nieves: FELICIDADES