DOCTOR, ¿Y YO QUÉ SOY?

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Cuando comencé a trabajar en el llamado autoconocimiento dentro de la UTP, no tenía ni idea de cuál era el diagnóstico con el que los terapeutas se orientaban a la hora de intentar ayudarme en mis dificultades. Dentro de la convivencia a lo largo de los 6 meses, mis compañeros se encargaron de alertarme que todos tenemos un diagnóstico muy bonito y útil con el cual podemos mantener conductas desadaptativas y dañinas sin tener que sentirnos responsables de nuestras propias acciones. La culpa es sólo de TP. Parece que existen unos mandamientos que podemos llevar a cabo porque entran dentro de ser una persona con TP. De esta forma, hacemos todo lo esté en nuestras manos para que esa etiqueta y clasificación se mantenga, como si para nosotros fuera la religión que nos une, que nos mantiene en una categoría distinta al resto de las personas de la sociedad. POSIBLES MANDAMIENTOS DEL TP 1- Estoy deprimido y no tengo fuerzas 2- Quiero controlar todo y a todo el mundo 3- Sólo pienso en mí 4- Soy incapaz de controlar el consumo de tóxicos 5- Soy una persona mentirosa 6- Tengo problemas en las relaciones de pareja 7- Yo me autolesiono 8- Soy incapaz de comunicar cómo me siento 9- Evado responsabilidades 10- Me invento cosas (enfermedades, mi vida…) para ser el centro de atención Aunque evidentemente es una crítica hacia los estereotipos que mantienen las personas diagnosticadas con TP, no estoy libre de pecado. Doy por hecho que yo también he cumplido muchos de estos mandamientos. Pero soy consciente, e intento darme cuenta de las posibles mejoras que puedo llevar a cabo para convivir con mis dificultades. Pero esto es mi responsabilidad. Está en mis manos hacer y deshacer conductas. No está en manos de un ente llamado trastorno de personalidad, el cual aún no he tenido el gusto de conocer en persona. No quiero estar con personas pensando que lo único que me une con ellas son una serie de dificultades emocionales que nos hacen estar en la categoría de un trastorno. Sólo quiero luchar, trabajar y seguir con las personas con las que comparto aficiones, ideas, creaciones, experiencias, sensaciones y emociones. Todos tenemos, en mayor o menor cuantía, un poquito de todos esos aspectos o cualidades de la personalidad. Lo siento, pero tiro la toalla. El cansancio ha podido conmigo. Estoy intentando bajarme del barco llamado TP, y espero llegar a buen puerto.